miércoles, 2 de febrero de 2011

Encadenada a los árboles y sin vibrador

1. Las baterías del vibrador de la bicicleta sin sillín que me regaló mi marido por Reyes se han agotado.

2. Decidí ir a comprar nuevas baterías con la bicicleta, aún sin el vibrador conectado tiene su placer ir sin sillín. Me bajé para entrar en una tienda y escuché un "pop", como si la vagina hubiese hecho ventosa. Miré para atrás y me encontré ante esta exposición de pintura.


3. Decidí entrar y me quedé fascinada de tantos árboles. Se me olvidó el vibrador y sólo tenía ojos para estos árboles fálicos. Me enamoré...quiero llevarme estos cuadros a La Alhambra. La pintora me guarda celos por haberme acostado antes que ella con Bardem y no me los vende. En señal de protesta me quedaré durante todo el mes que dura la exposición encadenada a estos árboles.

AL FINAL SERÁN MIOS.